Protección de superficies

La protección de la superficie se logra mediante la aplicación química/electroquímica o física de recubrimientos o cambiando la superficie del componente a una condición resistente a la corrosión o al desgaste.

Además de los posibles efectos decorativos, el principal objetivo del tratamiento superficial es conseguir una protección contra la corrosión adaptada a las tensiones y necesidades.

Puede producirse un fallo frágil inducido por hidrógeno en piezas de acero de alta resistencia, por ejemplo, debido al decapado o galvanoplastia. Por lo tanto, no se deben galvanizar piezas relevantes para la seguridad y sometidas a grandes esfuerzos con una resistencia a la tracción Rm ≥ 1 000 MPa.

En tales casos

− el dimensionamiento será tal que se puedan utilizar alternativamente materiales con menor resistencia,

− se especificará un material que no sea susceptible a fallas frágiles inducidas por hidrógeno,

− se seleccionará un material que sea duradero sin tratamiento superficial o

− se seleccionará un proceso de recubrimiento diferente de acuerdo con el desarrollo del material.

Ejemplos de tales procesos son los siguientes:

− procesos especiales (ZNS2, ZNS3);

− revestimiento mecánico;

− tratamiento termoquímico;

− revestimientos orgánicos.

Las piezas siempre se limpiarán con métodos mecánicos o alcalinos. Si por motivos funcionales se requiere una limpieza química, para la preparación/limpieza sólo se utilizarán ácidos con inhibidores adecuados.

En caso de excepciones, sujetas al acuerdo con el desarrollo del material, se deben tomar medidas según DIN EN ISO 4042 y DIN 50969-1 para evitar fracturas frágiles provocadas por el hidrógeno.

Requisitos para piezas de alta resistencia.

Para piezas con una resistencia a la tracción de Rm ≥ 1 000 MPa, los procesos de tratamiento superficial y térmico deberán cumplir con la tecnología más avanzada para la prevención de fallas frágiles inducidas por hidrógeno.

Esto se aplica especialmente a los recubrimientos galvánicos. Incluso en el caso de recubrimientos con escamas de zinc, las piezas no pueden decaparse con ácidos sin inhibidores durante el pretratamiento.

El tiempo entre el pretratamiento y el recubrimiento será el menor posible.

No se permiten revestimientos de zinc galvanizado ni de aleaciones de zinc para piezas con una resistencia a la tracción de Rm ≥ 1 200 MPa.